Queridisimos amigos
Queridísimos amigos,
El hecho de que vivamos en Ibiza no nos convierte automáticamente en multimillonarios y no nos pasamos todo el día en la playa –cada día– para lograr el bronceado perfecto. Tampoco salimos de fiesta cada noche como si fuera la última de nuestro maravilloso mundo de ensueño ibicenco y no vamos a los restaurantes más bonitos a diario a tomar sorbitos de champán y comer canapés, para acabar con algo que para descifrar lo que es te hace falta un diccionario y por lo cual pagas una fortuna exhibiendo una sonrisa blanqueada en tu rostro recién exfoliado.
Y, por supuesto, no conducimos un Hummer o un Ferrari cabriolet y ligamos con todas las turistas guapas para más tarde echar un polvo con ellas en nuestra cama de agua redonda de 4×4 metros bajo un techo transparente y con cámaras ocultas para hacernos una paja diabólica más tarde. Y no olvidemos el hecho de que no estamos dispuestos a perder el último ápice de educación que nos queda para aparecer en cualquiera de esas revistas glamurosas llenas de anuncios de moda y contenidos inútiles que nadie lee de todas formas.
NO.
Nos rompemos el culo trabajando cada día para seguir llevando lo que llamamos una vida libre, aunque no sea tan libre como solía ser, pero esto sigue siendo un paraíso. Sacrificamos muchas cosas para que esta isla sea lo que es, sea cual sea el sector en el que trabajamos, y esta es nuestra satisfacción, a pesar de una maravillosa y cada año más larga temporada baja donde realmente nos divertimos (si hemos ganado suficiente dinero en verano, claro está, si no, lo llamamos “el valle de las lágrimas” o “boulevard de los sueños rotos”) y podemos disfrutar de la verdadera belleza de la isla.
Comemos cuando podemos, dormimos cuando debemos y salimos de fiesta cuando tenemos que hacerlo (bueno, a veces tambien nos gusta eh?). Se nos identifica fácilmente: somos los tipos blancos, delgados, sudados y de aspecto salvaje que se abren camino entre las masas como si quisieran participar en el próximo ironman con una sonrisa en la cara que parece más bien pintada en vez de sacada de nuestro yo interior. No nos drogamos las 24 horas del día como las autoridades quieren haceros creer; de hecho, no practicamos sexo salvaje con todos vosotros. Se puede decir que somos una especie rara de masoquistas optimistas que persiguen el sueño que hizo que tantos de nosotros viniéramos a Ibiza a encontrar nuestro verdadero espíritu.
Así que, por favor, sea cuando sea que tengáis planeado visitar nuestras casas en Ibiza, tened un poco de paciencia y entended que no podemos ser el guía turístico perfecto las 24 horas del día, daros consumiciones y entradas gratis para entrar a las discotecas y los bares, y si nos pedís salir y os rechazamos, por favor, no preguntéis: “¿Puede ser que te estés volviendo viejo y aburrido?”
Esto no hace que nos sintamos mejor.
Haremos todo lo que podamos para satisfaceros, pero a nuestro propio ritmo y manera, así que intentad apoyarnos como podáis. Y si os decimos que ahora mismo no es buen momento para una visita, no os lo toméis personalmente. Si aún así insistís en venir, reservad hotel y dejadnos en paz un ratito. Estaremos por vosotros en cuanto tengamos un minuto libre.
¿Y por qué demonios nunca venís durante la temporada baja? Esta isla es muy bella de octubre a mayo, en invierno uno se lo puede pasar en grande –y los vuelos son mucho más baratos…
Os queremos, y los amigos son de lo más importante en la vida. Nos vemos muy pronto, espero.
p.s: la camiseta en la foto esta disponible dentro de poco a traves de esta pagina.
Tags: Editors Letter, QNP
Trackback from your site.