muSIca.
muSIca.
Cómo una simple palabra puede convertirse en un poderoso eslogan.
El jueves 16 de agosto se ha lanzado una campaña que es tan genial como simple y que refleja un mensaje que es tan simple como genial. Y lo mejor es que no hay ningún colectivo por detrás, ningún partido, ninguna administración – este es un mensaje que habla desde el corazón de muchos, y el número va en aumento constantemente.
Nosotros ya lo dijimos en nuestras ediciones de verano, pero parece que el mensaje tiene que repetirse y amplificarse tanto como sea posible, ya que mucha gente está tan envuelta en su lucha diaria por sobrevivir que parece olvidar que el verdadero poder está dentro de todos nosotros. Una célebre cita dice ‚la gente no debería tener miedo a sus gobiernos, los gobiernos deberían tener miedo a su gente’, incluso si la palabra ‚miedo’ no encaja exactamente aquí, en mi humilde opinión. En cualquier caso, ¿por qué existe esta cita? En un mundo ideal los gobiernos deberían representar la elección de la gente, deberían cuidar de sus necesidades y mantenerlos a salvo de peligros, ofreciendo a todo el mundo la posibilidad de sacar el mejor partido a sus vidas. Sin embargo, en realidad nuestros gobiernos se han convertido en instrumentos de poder, liderados por unos pocos con el objetivo de maximizar los beneficios y/o servir propósitos individuales.
En el caso de Ibiza y su actual política musical es obvio que la intención de ‚limpiar’ la isla de negocios indeseados sin la respectiva licencia para tocar música es simplemente mala, metiéndolos a todos en un mismo saco para maximizar el impacto en el coste de un modelo de turismo que funcionó tan bien durante tantos años y que colocó a Ibiza en el mapa mundial como EL destino musical durante los meses de verano. Usar la música como cabeza de turco para políticas fallidas es una medida cobarde y solamente puede tener una respuesta: muSIca. Y degradar la música al mismo nivel que ruido es lo más ridículo a lo que se puede llegar. Si el propósito es ser honesto, entonces ¿por qué no perseguir a todos los negocios que no poseen la respectiva licencia sin necesidad de limitar la música a un nivel ridículamente bajo, sabiendo que esto va a destruir no solamente a los pequeños negocios que no poseen la respectiva licencia sino a todos ellos?
¿Y qué hay de los DJs, los músicos, los compositores y letristas, aquellos que sacrifican su vida para poder crear algo que proporciona a la gente un momento de relax, de disfrute, de desconectar del estrés de su vida diaria? Digo que se sacrifican porque la mayoría de ellos apenas ganan lo suficiente para pagar las cuentas, ya que su interés está en la creación, no en el consumismo. La música es el lenguaje universal, absolutamente todo es vibración, frecuencia, incluso el aire entre tú y yo vibra, así que ¿cómo demonios alguien puede ser tan ignorante para demonizar la música?
Parece que nuestros políticos no son nada creativos, ya que existen tantos otros destinos que poseen una política musical decente que satisface las necesidades de todos sus ciudadanos. Siempre habrá unos pocos que no estarán de acuerdo con ciertas decisiones, las soluciones deben basarse en consentimiento, por lo menos en un sistema democrático, como en el que creo yo que vivimos. Todos estamos de acuerdo en que una playa con innumerables diferentes tipos de música a todo volumen no es la definición de relajación, pero el pensamiento de que todo es blanco o negro no es la solución a este problema, tiene que existir una manera de encontrar soluciones que se adapten a todos, a los locales con música y a los locales sin ella, para que todo el mundo pueda escoger qué es lo que más les gusta, y no nos olvidemos de que estamos hablando de una temporada que dura tan solo dos meses de temporada alta, cuatro meses en total, el resto del año hay más que suficiente paz para aquellos que buscan relajarse. Y la mayoría de ellos viven directa o indirectamente del turismo, así que acuérdate de esto en las próximas elecciones y elige sabiamente donde colocar tu voto, ya que puede que sea una decisión que cambie tu vida para siempre.
El número de turistas va a disminuir de cualquier manera, ya que los destinos del otro lado del Mediterráneo se están recuperando de la tensión política causada por la guerra, yo diría que alrededor del 30% de la gente que visitó las Islas Baleares en los últimos años preferirían volver a sus destinos favoritos. Se necesita desesperadamente una regulación del modelo de turismo, no somos el refugio VIP ni tampoco el caos del todo incluido, ambos tipos solo sirven a unos pocos con el objetivo de llenarles los bolsillos. Esta isla posee tantas posibilidades para convertirse en un modelo a seguir para el resto del planeta, hay tantísimas buenas iniciativas para crear un lugar donde todo funcione en armonía, donde se respeta la naturaleza y esta sirve no solo como un hermoso paisaje, sino como una fuente de energía y nutrición verde y sostenible.
Esto es Ibiza, un paraíso para todo tipo de gente consciente que ama la mezla de personas de mentalidad similar provenientes del mundo entero que se juntan aquí para poder celebrar la vida de una manera pacífica, no solo a través de la música, pero tampoco sin ella.
Así que tod@s juntos nos ponemos de pie y cada un@ afirma:
“Me represento a mi mismo, soy una persona individual que no pertenece a ningún colectivo o asociación. Tengo voz y tengo voto.
Amo Ibiza porque es mi casa.
Creo en los limites y en las reglas. Creo en el respeto y en la tolerancia.
Ibiza no se merece dejar de estar en el mapa. Ibiza se merece una regulación inteligente. Una regulación que permita una buena convivencia y buen trato al turismo.
No estoy de acuerdo con la persecución y criminalización de la música por parte de algunos colectivos, autoridades y ayuntamientos.
La música es cultura, no ruido. Yo que quiero a esta isla con música, quiero luchar para recuperar y proteger aquello que la hace especial, y la música es una de esas cosas.
Digo SI a la música, SI a la diversión. SI a bailar, SI a la tolerancia.
Digo SI a un volumen adecuado. Digo SI a la música al aire libre. Digo NO a molestar.
Quiero que las autoridades me protejan y me hagan la vida más segura.
Quiero oír musica de día y de noche.
Quiero que Ibiza siga Sonando.“
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